Un domingo por la mañana Ramón y David decidieron ir a hacer una excursión al monte Perdido.
Ellos iban caminando alegremente cuando vieron a varios animales (zorros, jabalís....) correr hacia ellos y cuando se acercaban Ramón se asustó porque creían que iban a por ellos, los animales pasaron de largo y David dijo: “tiene que haber pasado algo, estos animales no corren habitualmente hacia la salida así.”
Decidieron ir hacia delante a explorar un poco el terreno a ver lo que pasaba, de repente les pasó una bandada de águilas por encima.
Ramón afirmo que sí, estaba pasando algo.
Cuando llegaron a una roca grande, se pararon un poco a pensar en lo que habían visto y lo que podía haber pasado.
David que era muy listo le dijo a Ramón: “Ramón a lo mejor por ahí adelante hay un incendio y todos los animales están huyendo.”
“Puede”, contesto Ramón.
Ellos siguieron su camino, aunque no lo podrían seguir mucho mas lejos porque efectivamente David tenía razón: ¡era un incendio!
Los chicos cuando vieron que había un incendio corrieron lo mas posible para salir del camino antes de que por atrás, también se quemase.
Corrieron y corrieron pero el incendio ya había llegado, había tapado la salida del camino. David y Ramón se dieron media vuelta y se fueron a buscar una cueva en la que refugiarse.
100 metros mas adelante había una, era muy oscura y húmeda.
Ellos entraron sin miedo, seguían y seguían atravesando la cueva cuando de repente escuchan un rugido, fueron mas adelante y lo que vieron era ¡un dragón!
Los chicos le decían aterrorizados, no nos hagas daño, solo hemos entrado en tu cueva para refugiarnos del incendio que hay ahí fuera.
¿Hay un incendio?, dijo el dragón.
Si contestaron ellos.
Os sacare de aquí, iréis a los bomberos y les avisareis, dijo el dragón.
Vale contestaron alegremente.
El dragón les saco de aquella misteriosa cueva por un agujero subterráneo que construyo hace años para tener una vía de escape de la cueva, y les llevó fuera del monte. Los chicos corrieron hacia el edificio de los bomberos.
Los bomberos, después de 2 días, consiguieron apagar todo el fuego.
Ellos iban caminando alegremente cuando vieron a varios animales (zorros, jabalís....) correr hacia ellos y cuando se acercaban Ramón se asustó porque creían que iban a por ellos, los animales pasaron de largo y David dijo: “tiene que haber pasado algo, estos animales no corren habitualmente hacia la salida así.”
Decidieron ir hacia delante a explorar un poco el terreno a ver lo que pasaba, de repente les pasó una bandada de águilas por encima.
Ramón afirmo que sí, estaba pasando algo.
Cuando llegaron a una roca grande, se pararon un poco a pensar en lo que habían visto y lo que podía haber pasado.
David que era muy listo le dijo a Ramón: “Ramón a lo mejor por ahí adelante hay un incendio y todos los animales están huyendo.”
“Puede”, contesto Ramón.
Ellos siguieron su camino, aunque no lo podrían seguir mucho mas lejos porque efectivamente David tenía razón: ¡era un incendio!
Los chicos cuando vieron que había un incendio corrieron lo mas posible para salir del camino antes de que por atrás, también se quemase.
Corrieron y corrieron pero el incendio ya había llegado, había tapado la salida del camino. David y Ramón se dieron media vuelta y se fueron a buscar una cueva en la que refugiarse.
100 metros mas adelante había una, era muy oscura y húmeda.
Ellos entraron sin miedo, seguían y seguían atravesando la cueva cuando de repente escuchan un rugido, fueron mas adelante y lo que vieron era ¡un dragón!
Los chicos le decían aterrorizados, no nos hagas daño, solo hemos entrado en tu cueva para refugiarnos del incendio que hay ahí fuera.
¿Hay un incendio?, dijo el dragón.
Si contestaron ellos.
Os sacare de aquí, iréis a los bomberos y les avisareis, dijo el dragón.
Vale contestaron alegremente.
El dragón les saco de aquella misteriosa cueva por un agujero subterráneo que construyo hace años para tener una vía de escape de la cueva, y les llevó fuera del monte. Los chicos corrieron hacia el edificio de los bomberos.
Los bomberos, después de 2 días, consiguieron apagar todo el fuego.
Hola, soy Lucía Marín de 1ºE.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho,es original y está bien narrado.Pero no me creo mucho que los niños no se asusten al ver a un dragón al entrar a la cueva, y se queden tan tranquilos.Por eso yo hubiera explicado un poco como los niños entran a la cueva,se asustan al ver al dragón pero este consigue hacerse su amigo.