viernes, 7 de enero de 2011

Botellón. Sandra Clemente.


Una mañana de verano, una pandilla de un pueblo de Castellón, tenían pensado hacer esa misma noche botellón. Pero el caso es que eran muy pequeños…. Ana, al llegar a su casa a la hora de comer, le preguntó a su hermana mayor que si ella les podría comprar la bebida y que luego se la pagarían. Pero su hermana mayor le contestó que si su madre se enteraba se enfadaría mucho con ella…Pero Ana siguió insistiendo en que era verano y que ya tenían 12 años que ya eran mayorcitos para saber lo que hacían. Su hermana mayor, le contestó que ella no les iba a comprar nada pero que mejor esperaran a ser un poco más mayores, porque después si se emborrachaban o algo, sus padres se enterarían y que no les haría mucha gracia…Ana le dijo que no iban a comprar casi nada y que iban a ir todos los de la pandilla. Esa tarde, quedaron en la plaza del ayuntamiento para ir a comprar la bebida y todas las cosas que necesitaban….Compraron: 3 botellas de alcohol, 4 de Fanta y vasos de cubata. Al final, se lo compró un chico que pasaba por la calle y les dijo que sí… Por la noche fueron a cenar a casa de un amigo y después, cuando ya habían terminado, sacaron el alcohol y lo mezclaron con la Fanta y empezaron a beber, primero los chicos, pero cuando le acercaron el cubata a Ana ella pensó:”Mi hermana me ha dicho que mejor me espere a tener más años de edad….pero es que, no creo que me pase nada…..y sin pensárselo más veces cogió el cubata .Pero al final solo bebieron 3 chicas, y 4 chicos…A las 11 de la noche ya iban todos bebidos, y no podían casi ni moverse…..vomitando por aquí y por allí, y cuando se hicieron las 12 en punto, cada uno se fue a su casa, Ana cuando llego a su casa su madre le dijo: Ana, ¿Te encuentras bien? Y ana le respondió: Yo…. Si estoy de maravilla. Acto seguido, Ana se fue a dormir, pero….menuda noche que le esperaba vomitando y vomitando. Su madre se dio cuenta y fue a ver lo que le pasaba, y allí estaba Ana, vomitando por todos los lados…Su madre le preguntó toda enfadada que si había bebido. Ana no tuvo más remedios que decirle la verdad, si mamá, he bebido le contestó Ana. Su madre le riñó mucho, pero ella se lo tenía que tragar todo lo que le decía, porque al fin y al cabo… tenia razón su madre. Ana se pasó el resto de las vacaciones con resaca, mientras que sus amigas las que no habían bebido…Siguieron pasándoselo bien el resto de las vacaciones. Y es que cuando alguien te da un consejo porque ya lo ha vivido lo tienes que aprovechar.

3 comentarios:

  1. jajajj en que te as inspirao sandra esta muy wai me gusta muchisimo=)

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  2. Hola, soy Gema Romero.
    Me ha gustado mucho porque te has inspirado en una cosa normal, muy habitual en nuestra edad, y en todo lo que dices tienes razón. También me ha gustado mucho la moraleja que hay al final. Y lo que menos me ha gustado es cuando Ana, no le hace caso a su hermana mayor, pero en general me ha encantado.

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  3. Hola soy Paco.
    Me ha gustado mucho tu cuento, porque es un tema muy actual.
    Lo que no me ha gustado es que nuestros padres piensen que es una historia real.

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