miércoles, 5 de enero de 2011

EL sonido del Mediterráneo. Benjamin



El trabajo va a consistir en hacer un cuento de más de 300 palabras utilizando el mayor número de palabras sacadas de la palabra Mediterráneo y utilizando la aliteración.
Lo primero que he hecho es buscar palabras que habitan dentro de la palabra Mediterráneo y son:
Ramón,ratón,río,reír,retener,retar,remar,remedio,
ramo,ron,radio,retén,Roma,retaron,remo, reno,rima,tano,terreno,trineo,terrón,torera,tomar,
tema,temario,temerario,tierra,temer,timar,tener,
temor,terminar,tarde,mareo,meditar,merendar,meta,
Mario,medir,martir,mar, mona,miedo,meter,madre,
mandó,mano,marmota,diente,dinero,detener,donar,derrite,derramo,día, dio,da,omite,oír,nota,notar,norma,no,nado,emite,editar,era,eta,ano,ando,andó.

Esto era un día, un niño llamado Ramón. Su madre le mandó un recado, que era comprar un terrón de azúcar. Cuando se fue a comprar, se encontró con su amigo Mario. Ramón le preguntó que si se iba de compras con él. Le dijo que no, que iba a terminar un trabajo en un terreno de una amiga torera. Pero le dijo que podían ir a merendar en un merendero junto a la orilla del mar, para oír el sonido de las olas. Después de comer, Mario fue a llamar a Ramón, y se fueron a dar una vuelta por el bosque mientras se hacia la hora de merendar. Al llegar al bosque, a lo lejos vieron una noria que era algo especial. Ramón vio un hombre que parecía algo triste, y fueron a preguntarle que le pasaba. El hombre triste les dijo que se había ido con su hijo a la feria que había en el horizonte, y del centro de la noria, había salido un extraterrestre que se había llevado a su hijo. Ramón no se creía lo que le había contado, así que el hombre, siendo un poco temerario, fue con ellos a verlo. Cuando llegaron junto a la noria, Ramón empezó a tocarla haber si era verdad, y no le ocurrió nada. Mario miró el reloj y vio que eran las cuatro y media, así que le dijo al hombre que se tenían que ir a merendar. Cuando estaban oyendo las olas del mar, escucharon un grito que provenía de la feria, y fueron a mirar. Al llegar, Mario fue corriendo a la noria para salvar al hombre que estaba atrapado por el agujero que se tragó a su hijo. Ramón fué a ayudar a Mario a sacar al hombre del agujero, pero no pudieron. Ramón y Mario empezaron a llorar porque no volverían a ver al pobre hombre. Ramón le propuso a Mario que hicieran una carrera ha ver quien corría más para animarse un poco. Al llegar a la plaza del pueblo, Ramón le dijo a Mario que estaba mareado, e intentaron llegar lo antes posible a sus casas. Pero vieron un ladrón que intentaba meter la mano en una casa. Mario le dijo a Ramón que estaba nervioso y Ramón le dijo que aguantara. Al meter la mano el ladrón, tocó un vaso lleno de ron, pero se creía que era una cartera, así que intentó agarrarlo y el vaso se cayó y derramó. El ladrón empezó a temer, y del fondo del callejón, salió un ratón que solo tenía un diente en la parte de arriba. El ladrón salió corriendo hacia su casa para esconderse. Cuando Ramón y Mario comprobaron que el ladrón ya no estaba en la plaza, salieron de debajo del banco, donde se habían escondido, y empezaron a reírse. Mario le dijo a Ramón que tenía una mancha en el pantalón, y se la limpió.
Cuando Ramón llegó a casa, su madre se enfadó con él porque había llegado tarde y no le había comprado el terrón de azúcar. Ramón le explico lo que les había pasado. También le dijo que se encontraba algo mareado. Su madre le tomó la fiebre, y la tenía un poco alta. Su madre le dijo que se fuera a su habitación para que descansara y se tranquilizara. Cuando estuvo más relajado, vio desde la ventana de su habitación un río que desembocaba en el mar Mediterráneo. Como tenía mucha curiosidad en ver la desembocadura, cogió unos prismáticos y la empezó a mirar. Al día siguiente, ya se encontraba mejor, y se fue a comprar el terrón de azúcar que no compró. Cuando volvía de la tienda, se encontró con Mario. Mario le preguntó que si se encontraba mejor, y le dijo que sí. Ramón le dijo a Mario que si estaba más relajado, y este le afirmó. Y se fueron los dos a remar con una canoa. Al principio Ramón se mareó, y después se les rompió el remo. Al rompérseles el remo, saltaron de la canoa, y empezaron a nadar hacia la orilla del río. Cuando salieron del río, descansaron un poco, y después cogieron un ramo de flores cada uno y se lo dieron a sus madres.

1 comentario:

  1. Buenos días, soy Gema Romero Lara.
    Me ha gustado mucho este cuento, porque es muy imaginativo. Pero hay varias cosas que no entiendo, si de la noria salió un extraterrestre que se llevó al hijo del hombre, ¿por qué para llevarse al hombre hubo, en vede un extraterrestre un agujero negro?
    Yo lo mejoraria añadiendo unas cuantas comas más, y cambiando lo del agujero negro por el extraterrestre o al revés.

    ResponderEliminar