viernes, 31 de diciembre de 2010

Pegamento. Lucía Marín.


Érase una vez en un castillo donde vivían muchas princesas: la cenicienta, la sirenita, Blancanieves... etc.
Un día muy tranquilo apareció un gigante con una tortuga y una liebre. La liebre y la tortuga empezaron a correr y el gigante cogió todas las flores del jardín para su querida esposa.
De repente aparecieron tres cerditos construyendo tres casitas, pero el lobo no les dejaba trabajar porque él ya había construido su casa.
Una de las princesas lleno todas las habitaciones de pegamento y cuando se fueron a dormir las demás, se quedaron pegadas a la cama con sus melenas. La princesa más pija de todas, grito tanto que destrozó las casitas de los tres cerditos. La princesa más llorona, lloró tanto que ya no podía sonreír más. La princesa más atrevida cogió un cuchillo y empezó a cortar el pegamento. La princesa más payasa se puso a contarle chistes al gigante y éste, tiró todas las flores por el jardín. La princesa más dormilona se quedó dormida y ya está, porque solo necesita una cama y es feliz. La princesa más acuática como tenía la cama de agua el pegamento no hacía su efecto, pero en el de la princesa con más zapatos de cristal, los zapatos no se le caían, al contrario, no se los podía quitar. Al final la princesa más atrevida fue a todas las habitaciones de sus amigas para salvarlas. Primero fue a la habitación de la princesa más pija y como estaba desmayada del grito que pegó aprovecho para cortar el pegamento. En la habitación de la princesa más llorona de las lágrimas que desprendían sus ojos se soltó el pegamento de su cuerpo. En la habitación de la princesa más payasa, como estaba en el jardín con el gigante, no le llego el pegamento. En la habitación de la princesa más dormilona, la princesa más atrevida fue a ayudarla, tubo que venir un príncipe de un pueblo muy chiquitín para darle un beso en los labios y a si la princesa se despertó. En la habitación de la princesa con más zapatos de cristal, la princesa más atrevida cortó el pegamento con una sierra de lo duro que estaba.
Como la princesa payasa había tirado las flores del gigante le ayudó a recoger otro ramo de flores y le convenció para que fuera a buscar a su esposa para ir a la fiesta. Como la princesa más pija destruyó las tres casitas de los cerditos, el lobo los dejó vivir en su casa de ladrillo a prueba de gritos. Las princesas como ya estaban despiertas y liberadas del pegamento, se fueron a buscar al gigante, a los tres cerditos, al lobo, a la liebre y a la tortuga. Al final hicieron una fiesta a lo grande y fueron felices y comieron ensalada de brócoli y hamburguesa de tofu porque eran vegetarianos y bebieron refrescos light porque no querían engordar.

3 comentarios:

  1. Hola, soy Cristina Marín Blay. Lo que más me ha gustado a sido que hay muchas princesas de manera muy distinta como por ejemplo: la princesa más atrevida, la princesa más llorona...etc. Lo que no me ha gustado es que la liebre y la tortuga han tenido muy poco papel, lo mejoraría poniendoles algún papel más.

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  2. Hola, soy Ester de 1ºE. Me ha gustado mucho lo de las princesas y que está muy bien explicado.
    Deberías haber dado más importancia a la liebre y al conejo

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  3. hola soy Eva de 1d. Esta muy bien desarollado.

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